Degus por celular. La comunicación del vino en cuarentena.

Tener que aislarnos significó el adiós repentino y, tal vez, momentáneo a muchas cosas, entre ellas, las reuniones en torno al vino, las charlas, ferias, cursos presenciales, tastings y más.

“Hoy, desarrollar una comunicación efectiva y asertiva, ya no es opción. El hecho de no poder estar presentes y la comunicación asincrónica se han masificado y eso nos obliga a desarrollar, además, habilidades sociales, como la empatía, para minimizar conflictos y maximizar entendimientos”, aseguró a LocutorDelVino Cinthia Tavelli, Coach profesional.

Se ha estudiado por estos días que, debido a la imposibilidad de entablar contacto personal con otros, los argentinos, amplificamos el uso de los teléfonos celulares para vincularnos. Muchos descubrimos apps como Zoom y la barra superior de Instagram, en la que aparecían las historias, se llenó de “Lives”.

Adela Ugarteche, Sommelier de Bodega Esmeralda y responsable de Trade Marketing, afirmó que “la cuarentena, para los comunicadores del vino, al principio fue como un desafío, algo difícil de entender, cuestionándonos cómo posicionarnos frente a la gente y seguir comunicando, pero de una manera distinta”.

Aunque Adela admitió que tuvo miedo a la falta de interacción entre las personas, pronto verificó que la virtualidad ofrece “herramientas increíbles que llegaron para quedarse”.

Por su parte, Pia Argimón, Brand Manager de Bodega Las Arcas de Tolombón, contó que estudió detalladamente el tema antes de lanzarse a las redes y decidió que el mejor camino no era Instagram sino las aplicaciones de reuniones.

“Nos pareció mucho más empático utilizar un medio como Zoom o cualquiera de esas plataformas que permiten vernos las caras. Al final de los encuentros, cuando abrís el micrófono a todos, te encontrás con cientos de personas levantando su copa diciendo Salud, desde Ushuaia, desde Jujuy, desde Santiago del Estero”, comentó Pía.

“La demostración de cariño de la gente es muy fuerte y emocionante y te quedás con la sensación de que el vino es muy importante como cultura de los argentinos por el lugar que ocupa en nuestras vidas”, agregó.

En la era pre-Coronavirus, uno podía asistir a eventos de vinos en los que participaba el enólogo o el dueño de la bodega y, escucharlos, era como presenciar un acústico de Jagger o Mc Cartney, con posibilidad de hacerles preguntas y comentar, junto a ellos, sus vinos. Hoy, muchos de estos “winestars” tan admirados, respetados y buscados, se han sumado al camino de la comunicación virtual de sus creaciones.

Ezequiel Ávila, uno de los dueños del proyecto Lattarico Wines de Mendoza, argumentó que “todo lo referido a lo virtual vino muy bien, pudimos llegar a personas que no teníamos posibilidad de contactar, también se convirtió en una forma más económica de contarle a la gente las cosas que estamos haciendo, cómo se proyecta el año y la forma en que enfrentamos los problemas en esta cuarentena. Si bien preferimos compartir el vino face to face, estas herramientas son una opción muy viable.”

Adaptarse a los cambios, esa es la cuestión. “No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que responde mejor al cambio”, explicó Charles Darwin.

Max Ortiz, Sommelier y colaborador de Bodegas Vicentin y Sottano, opinó que estas herramientas “son un empujón sin permiso a la realidad que estamos viviendo”.

“Lo nuevo a veces no gusta, incluso molesta, incomoda, pero es por ahora la única escapatoria. El tiempo dirá. De lo que estoy seguro es que la vida misma consiste en cambiar, porque es nuestra naturaleza”, continuó Max.

Por su parte, Andrés Bernatene, Sommelier profesional y Licenciado en Administración de empresas, director de Sommelier en Bicicleta Wines, admitió su descontento con estas nuevas formas de comunicar a la distancia pero, a pesar de ello, reconoció que es la forma de transmitir en esta cuarentena lo que hacen las bodegas, las vinotecas y los enólogos, ya que son actividades que “no han cortado”.

El creador de la marca Sommelier en Bicicleta confía en que “una vez que termine todo, seguramente serán un soporte más porque hay algo irreemplazable que es el contacto social”.

“El vino como ritual implica una experiencia sensorial completa”, aportó Cinthia Tavelli, y concluyó “El desafío actual es poder traspasar las pantallas y comunicar lo que cada uno percibe, y a la vez desarrollar una escucha empática sobre la experiencia del otro”.

Estefanía Rodríguez, Sommelier de Catena Zapata, Bodegas Lopez y Vicentín/Sottano, opinó que “hubo un exceso de necesidad de comunicarnos al entrar en cuarentena y todo se volvió tecnológico y digital rápidamente, por lo cual, los Vivos en redes pasaron a ser una especie de canal de televisión bien competitivo”.

En cuanto a lo que se viene y las ideas que se van puliendo en este nuevo mundo de la comunicación del vino por celular, Estefanía contó a LocutorDelVino que, por ejemplo, las ferias de vinos están convirtiéndose en eventos privados por Zoom.

“Te van a hacer llegar los vinos, la comida y hasta una playlist, sin moverte, y en un día y horario predefinido todos se conectarán para compartir la experiencia. El cambio es definitivo”, sentenció la Sommelier.

Vale destacar la creatividad de muchos comunicadores para innovar en las temáticas y generar ideas que sostengan y renueven el interés de los consumidores, como Estefanía, quien todos los Sábados, junto a Martin Vazquez, a las 20 horas hacen Tema Central por InstagramLive, desarrollando tópicos puntuales y a pedido del público, sobre la cultura de nuestra bebida.

En el caso de Adela Ugarteche, se pudo ver en transmisiones no solo hablando de vinos con especialistas del rubro, sino también junto a cocineros, bartenders, con restaurantes y como entrevistada por su representación de bodegas, mientras que Pía Argimón fue la encargada de moderar el ciclo de Encuentros con el Vino por Zoom, organizado por el Fondo Vitivinícola, que han tenido como protagonistas a Felipe Pigna, Marcela Rienzo y Juan Argerich.

Otra de las propuestas fue la de Max Ortiz, junto al equipo de sommeliers de Vicentín y Sottano, que promueven el ciclo de degustaciones Enólogos en tu Casa, en el que, todos los Viernes a las 19 también por la app de reuniones, los distintos enólogos de las bodegas hablan sobre sus líneas de vinos y se someten a las preguntas de los asistentes.

Desde Sommelier en Bicicleta, en Palermo, las puertas digitales están abiertas al mundo y se han transmitido degustaciones para clientes en forma privada y presentaciones, entre otras experiencias, y el staff de Lattarico Wines con sus vinos Berrinche, se suman a los vivos y catas virtuales, con todo gusto y humildad, cada vez que son convocados.

Las opiniones son varias, las experiencias diversas y el objetivo solo uno: compartir.

Gabriel García Márquez dijo “Lo que no se comunica no existe” y el Vino no solo existe, une, acompaña, es parte de nuestra historia y vida cotidiana. Divirtámonos, seamos positivos, aprendamos las lecciones que este tramo de la vida nos está dejando y así, sea cual fuere el tiempo hasta volver a reunirnos cara a cara, para descorchar botellas y llenar, chocar y vaciar copas entre risas y experiencias, pasará más rápido.

Salú.

COMPARTÍ ESTA PUBLICACIÓN