Chubut, un terroir que sorprende

Según una magnífica nota publicada por la AAS (Asociación Argentina de Sommeliers), la quinta vendimia de Casa Yagüe fue atípica por la escasez de lluvias y las temperaturas que llegaron a 43° centígrados durante el verano. Gracias a las bajas temperaturas durante las noches y las condiciones climáticas en el último mes de maduración, los resultados han superado todas las expectativas y llena de orgullo a Marcelo Yagüe, quien junto a Patricia y sus hijas, llevan adelante este proyecto.

“Se combinaron varios factores en la cosecha 2021, por un lado la sequía, que nos obligó a regar solo lo que necesitamos, por otro lado la gran amplitud térmica que experimentamos y por último las heladas, que llegaron a fines de marzo cuando ya teníamos un grado de madurez fantástico. Toda esta combinación ha dado unos vinos aromáticamente increíbles y totalmente equilibrados en acidez, alcohol, frescura y elegancia”, dice Marcelo. 

El clima aportó lo suyo, claro está, pero en la bodega también han hecho su parte para potenciar aún más estos vinos. “Hace algunos años, viajando por Francia con Patricia -su esposa y también propietaria de la bodega-, probamos muchos vinos y empezamos a soñar con la idea de hacer un Chardonnay con un estilo único, que pudiéramos criarlo en barricas durante 18 a 24 meses, con el gran desafío que el paso por madera nos diera solo una sutileza, para lograr la combinación equilibrada de un Gran Chardonnay. Un amigo de la casa, nos recomendó el uso de barricas tostadas con piedras volcánicas, para resaltar el carácter frutal, la mineralidad y la elegancia de nuestros Chardonnay. Así importamos de Francia estas barricas y con sorpresa encontramos un estilo, que nos identificó”, recuerda Marcelo con una sonrisa. En 2019, con escasa producción, tomaron la decisión de iniciar este ciclo largo de crianza de dos años, y reservaron algo de aquel Chardonnay y lo pusieron en estas barricas. Recientemente salió al mercado una super exclusiva partida de 200 botellas del Casa Yagüe Chardonnay Elevage, luego de ocho meses  más en botella.

“El uso de estas barricas es algo muy bueno porque en realidad no nos gusta la madera, queremos resaltar la fruta y con este tipo de tostado nos evitamos la vainilla, el tabaco y las notas típicas que aporta la barrica tradicional tostada con fuego. Ahora logramos mantener los aromas y sabores primarios, resaltar lo mineral, las características aromáticas propias y la fruta”.

Casa Yagüe además hizo otros cambios en los viñedos. La última sequía los hizo reflexionar sobre este problema y cambiaron el sistema de riego de lluvia por el de goteo, instalando casi 35 km de mangueras, lo cual les permitirá un uso más eficiente del agua. También aumentaron la densidad, elevando de cuatro mil a ocho mil las plantas por hectárea, con una distancia entre líneas que se redujo de 2,30 mts a solo 1,70 mts de ancho, y de 1 m entre plantas a solo 70 cms. Este año llegarán a casi 6 hectáreas cultivadas, con superficies equilibradas entre Chardonnay, Sauvignon Blanc y Pinot Noir. También ya tenían plantado  Semillón, Marsanne y Cabernet Franc. El año próximo se completarán las seis hectáreas planificadas para llegar a 35.000 botellas anuales a partir de 2025.

Marcelo y familia continúan haciendo más cosas en la bodega, y siempre hay un desafío por delante.  Desde nuestro punto de vista sentimos que hay muchos Pinot Noir en Argentina, diferentes por su origen y estilos. Es por eso que nos dijimos: si vamos a plantar Pinot Noir, una cepa difícil, tenemos que pensar en algo distinto y complejo¨ – dice Marcelo. Y fue así como se inclinaron a plantar distintos clones para que cada uno aporte lo suyo a medida que se vayan adaptando al  lugar dentro del Valle de Trevelin. El Pinot Noir estará descansando en barricas tostadas con piedras volcánicas unos dos años aproximadamente, así que tendremos que esperar un poco y tener paciencia, para ver y probar los resultados.

Pero no todo es esperar, porque este año, cerca de las fiestas, van a realizar el primer degüelle de un espumante 2019. Son apenas 200 botellas marcadas en su etiqueta como “Añada 2019. Degüelle 2021. Trevelin”. “Siempre que nos visitaban nos preguntaban por un espumante, y fue así que fuimos reservando pequeñas cantidades de la cosecha 2018, 2019 y 2020. El 2019 está ahora en su mejor momento, ya estuvo en botella sobre lías bastante tiempo y estamos muy contentos por poder mostrarlo este año. Este espumante realmente es “un Trevelin”-agrega Marcelo lleno de orgullo.

Cambios y novedades, nuevos vinos por salir y un proyecto que sigue creciendo en una zona que aún cuenta con pocos productores. En esta charla con Marcelo Yagüe nos enteramos que hoy en Trevelin, además de las tres bodegas que están elaborando, hay tres productores más que parece van a comenzar su producción. “Cada vez recibimos más visitas y consultas sobre la zona, personas que están buscando un lugar y que quieren entender mejor sobre estos parajes, sobre cómo se hace para encarar un proyecto de cero. Para nosotros es muy bueno que los enólogos y los sommeliers nos visiten, porque entienden mejor este maravilloso terroir, lo que hacemos y cómo lo hacemos” nos explica Marcelo. “En la Bodega -explica Patricia- a partir de octubre tenemos  para ofrecer a quienes nos visiten, un recorrido por el viñedo y bodega, con una propuesta de almuerzo con los vinos de Casa Yagüe, elaborado especialmente por nuestro chef. También tenemos dos casas de campo para una propuesta de Host y descanso en el viñedo, en el Valle de Trevelin, a un paso de sus parques Nacionales, sus lagos y ríos y todo el entorno único de naturaleza que nos rodea. Para llegar el aeropuerto de Esquel está a 50 km”. 

Trevelin, un valle con historia de inmigrantes que plantaron trigo y criaron ganado, hoy tiene viñas plantadas por estos pioneros,  que están empezando a transformarlo.  La región como IG lleva tan solo un año de vida, pero va mostrando a paso firme todo un potencial que se manifiesta a través de sus vinos.

Fuente: http://www.aasommeliers.com.ar/

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